17.8.09
Invitado de lujo
Quien conozca la escritura de Carlos Moreira sabe que asomarse a esa pluma es prueba de verdad. Sus poemas o relatos derrochan estilo pero están lejos de convertirse en manierismos de moda; son sofisticados y a la vez reconocibles y por tanto entrañables. A los Carne nos llena de emoción sumarlo al encuentro y sabemos que este jueves va a ser una fiesta escuchar su voz y tenerlo ahí para nosotros. Aquí, el comienzo de Viendo las estrellas, primer monólogo de El pueblo de los ratones, un hermoso Moreira que da cuenta de lo que aquí decimos y que editó Paradiso en 2008.
Soy una tira de asado que viaja por los espacios infinitos como una saeta en busca de su diana. A un costado brilla el rojizo Marte. Al otro, la nebulosa perla de Venus. Frente a mí, Saturno, hacia donde me encamino con mi carnaza y mis blancos huesitos. No floto, nado. Me sumerjo, doy grandes brazadas como un pájaro de enorme y emplumada envergadura. Hacia delante siempre, sin el pesado lastre de la personalidad. Como un flechazo que se llevara la carne consigo, en lugar de clavarse inmóvil sobre un pecho sangriento...