23.10.08

Octubre

Es el décimo mes y el cuerpo está cansado, la primavera llegó con su exquisita endorfina de lirismo en el mismo momento en que uno empezó a aceptar que los planes del último enero son cadáveres pendientes, poemas de Maiacovsky para una revolución que terminó en Stalingrado. Es el décimo mes, Cromañón arde en los tribunales y los intelectuales K se abocan comprometidos a su tarea urgente: definir quién es quién en el mapa de la izquierda y la derecha, quién queda de qué lado. Mientras tanto en ciudad gótica, el toro de Wall Street entra al lodazal de las temibles aguas escorpianas: el mundo se va al carajo y se arrodilla para acariciar la mollera del niño de La profecía, para dar de comer en la boca al mismísimo Belcebú de aliento sulfuroso y para festejar que lo único por salvar son los bancos, que todos los demás somos la misma mierda, ratas enloquecidas en la cubierta de algo que se hunde. ¿Esto era todo, entonces? ¿Una cotidianeidad miserable iluminada por imágenes de la utopía? No puede estar tan mal volver a La tribu entonces, a escuchar historias. Bienvenidos al Octubre Rojo de Carne Argentina y esperamos que disfruten la poesía de Gustavo Stocovaz y los relatos de Ricardo Romero y de Hernán Ronsino.