31.3.12

Josefina Licitra

Josefina Licitra leyendo algunos fragmentos de su libro Los otros. Lúcida, contundente, una cronista honesta. Un lujo arrancar nuestra séptima temporada así.

27.3.12

Séptima temporada

Siete años antes de aparecer muerta sobre el satén de sus sábanas Norma Jeane Baker protagonizó una película que dejaría una de las imágenes que retratan la cara luminosa y ominosa del siglo XX. Respecto de su deceso la historia oficial aduce una masiva ingesta de barbitúricos pero no es infame sospechar que unos cuantos necesitaban sacar de circulación a la actriz que se dejó fotografiar en Lexington Avenue, Manhattan, sobre un respiradero del subte, al momento en que el viento ascendente hacía volar su falda y se perpetuaba la imagen sexy, descarada, ingenua y súper calentante de Marilyn Monroe. La película que mencionábamos es La comezón del séptimo año y cuenta la historia de un hombre de clase media que debe interrumpir sus vacaciones familiares porque su trabajo lo reclama con urgencia. Al llegar al apartamento en el que transcurre la desesperante normalidad de su vida familiar descubre que tiene una nueva vecina: una descomunal rubia con la que sueña un amorío mientras su mujer y su hijo esperan que retorne a la playa a concluir el rito pequeño burgués y veraniego. Carne Argentina entra nupcial a su séptima temporada y ni locos nos dejamos colonizar por las pulgas del aburrimiento, estamos cada vez más calientes y demandantes y por suerte los tenemos a ustedes, nuestro bienamado público que hace que siempre renovemos las ganas de vernos y pegarnos flor de revolcón. Cada una de ustedes, cada uno de ustedes son nuestra private own Marilyn y con cada una y cada uno nos hacemos la cabeza. Qué lindos que se vinieron esta noche, les prometemos nuestra mejor performance para una noche de sexo implícito y literario. En esta velada tenemos churrascos de primera, atiendan: Josefina Licitra viene a leernos parte de su bella y jugada crónica Los otros, Cecilia Espósito nos honra con un manojo de textos plateados y elegantes, Sandro Barrella nos trae su poesía fina y de calidad y nuestro amantísimo Fernando Noy, para la sección de recobrados, nos regala a la casta diva Amelia Biaggioni. Vayan desprendiéndose el soutien, queridas vaquillonas, ya empezamos… Buenas noches a todos y gracias por venir, que lo disfruten.

26.3.12

Público trabajando

Además de acompañarnos la noche del 22, dos queridos espectadores nos mandaron su registro de la noche. La crónica es de Fernando Méndez y la foto (tenemos más que ya iremos posteando) de Rudy Astudilla. Gracias, amigos!
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Nuevas luces, e-books, orgasmos y mucha carne
************** ***************************************************************************************************** Julián López dio inicio a la séptima temporada (cuánto que me perdí siendo vegetariano) del ciclo Carne Argentina. Detrás de él las “nuevas” luces (no aptas para los daltónicos) daban un toque oriental y sensual al escenario. Justo en el límite establecido entre el verano y el otoño Julián nos invitaba con humor, ironía, certezas, una pizca de cine y otra de erotismo a dejarnos llevar por el placer, antes de la llegada de los primeros fríos del año. Josefina Licitra nos regaló unas crónicas del conurbano bonaerense. Sea el sur, el oeste o el norte, el conurbano bonaerense, digan lo que digan, se hace uno. Los pozos de las calles, de tierra o asfaltadas, llenos de agua de lluvia que nunca se va, casillas precarias, casas de clase media, gente, mucha gente por todos lados y en todo momento, gente compitiendo con los perros en los basurales, etc. Todos los que hemos vivido en él sentimos, mientras Josefina leía, que conocíamos a los cientos, sino miles, de personas que, al decir de Unamuno, allí nacen, viven, se reproducen, envejecen y mueren, sobre todo mueren. Por supuesto no faltó el humor, como cuando nos relató cómo, gracias a las tecnologías nuevas como el GPS, nos podemos perder, por más que recalculemos en español. A continuación las luces aumentaron su intensidad para que el poeta Sandro Barrella pudiera leernos poemas suyos, algunos ya editados, otros inéditos. Estos últimos los leyó directamente de hojas sueltas que, emulando al otoño que comenzaba, iban cayendo una a una. Luego de un corto intervalo Cecilia Espósito, con su voz titubeante (signo de valentía para leer en público –que yo no tendría), nos brindó algunos de sus breves y concentrados relatos, por momentos muy poéticos, por momentos muy francos, por momentos muy modernos, todos, eso sí, bellos. Y, como para dejarnos en claro que estamos en el año 2012, nos leyó desde un libro electrónico. A los “románticos” como yo nos seguirá gustando el libro objeto, aunque no renegamos de las nuevas tecnologías (Borges y Bioy, en el prólogo a Los Orilleros, han dicho “el presente nunca parecerá tan pintoresco y tan conmovedor como el pasado.”). Esta noche de marzo trajo un postre especial: Fernando Noy leyendo, pero no sólo eso, a su amiga Amelia Biaggioni. Con mucha fuerza Noy interpretó poemas de Biaggioni. En un par de ocasiones Noy buscaba en el libro poemas previamente seleccionados para leer y no los encontraba. Entonces emitía un “no te nos escapes Amelia…”. Fernando Noy nos habló de la “tríada” formada por Biaggioni, Orozco y Pizarnik. También nos contó alguna anécdota de su amiga Amelia. Nos confesó que leer algunos de los poemas de su amiga le provocaba orgasmos privados. Después de ver su lectura-interpretación agradezco su exhibicionismo. Finalmente, cuando terminó de leer y todos aplaudíamos (quedándonos con ganas de más) sentimos que no, que Amelia no se nos escapó. Se encendieron las luces. Me paré para saludar a alguna persona amiga antes de irme, viendo restos de alguna pizza y copas con poco vino (las botellas ya vacías) o cerveza. Me fui del bar de La Tribu. Dicen que la Carne Argentina es adictiva. Puedo dar fe de ello: ya estoy sintiendo, unos días después del banquete, los síntomas del síndrome de abstinencia. Va a ser duro aguardar hasta mayo para el nuevo encuentro.

22.3.12

¡¡¡Esta noche!!!

Ciclo Carne Argentina
arranca su séptima temporada
y presenta la Colección Otoño
Josefina Licitra
Sandro Barrella
Cecilia Espósito
y Fernandoy Noy nos trae a Amelia Biaggioni
jueves 22 de marzo, 21 hs.
bar de FM La Tribu
[Lambaré 873]
entrada libre
los esperamos

12.3.12

La mirada desconfiada

Algo que me gusta de las historias de Josefina Licitra es que le rehúye a la mirada mitificada de los otros y de sí misma. Ahí donde el progresismo y el periodismo lastimero (ella diría, el periodismo Cáritas) se regodea para saciar imposturas snobistas (la cooltura de los pobres) y la conciencia culpógena de la clase media, Josefina hace un paso al costado y dice “sí, pero”.

Para muestra basta un botón.

En 2005 Josefina escribió para la revista Rolling Stone la historia de Romina Tejerina, una muchacha de 18 años, violada por su vecino, que esperaba condena tras asesinar, en el baño de su casa, a su hija recién parida. Esto decía en una entrevista a propósito de su crónica: “El movimiento feminista la tiene como causa social, porque ella sigue presa y el violador anda suelto. Cuando el periodismo abordó ese tema, vos leías los textos y pensabas que Romina era una chica al borde de la cultura, una chica de campo, ignorante. No decían explícitamente que era una chola del norte; pero te daba esa sensación. Y cuando fui a entrevistarla a la cárcel, me encontré con una chica distinta, de clase media, un poco tilinga (liviana), preocupada de cómo se vestía… El episodio de la violación tampoco fue tan cliché. No la agarraron de los pelos para violarla detrás de un árbol. Ella estaba viéndose con un muchacho, empezaron a darse besos, ella quiso parar y él no paró… Y eso también es una violación. Hay una mirada esquemática, poco sensible, que obliga a pensar que los abusos sólo se cometen en los caminos baldíos, cuando sale un hombre de la oscuridad y te somete. Y no es así. Los abusos no sólo se dan en la clase baja. Y ésa es una deuda del periodismo: el contar que las desigualdades no siempre ocurren en el territorio de la pobreza”.

Con varias crónicas premiadas y dos libros publicados con críticas excelentes (Los Imprudentes y Los Otros). Josefina no se vanagloria de ser una de las cronistas mujeres más destacadas del continente. Al contrario, lleva ese atributo excepcional hacia el lugar más incómodo de los prejuicios y el poder.

“Escribir crónicas exige mucho tiempo fuera de tu casa y hay muchas mujeres que tienen obligaciones domésticas significativas. En Bogotá, cuando se realizó el encuentro Nuevos Cronistas de Indias, había una desigualdad notoria en cuanto al número de hombres y mujeres que me niego a explicar por el lado del talento. Más me lo explico por cuestiones sociales. No creo que sea una buena noticia que tres mujeres estén haciendo crónicas. Cuando escucho, por ejemplo, que hay tres mujeres trabajando en el Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) yo pregunto: ¿Y qué? Cada vez que una mujer llega a una instancia habitada por hombres se convierte en tema, y yo quisiera que dejara de serlo”.

En Carne Argentina estamos muy contentos de que ella haya aceptado nuestra invitación. Hace tiempo que teníamos ganas de escuchar sus historias, narradas con agudeza y corazón.

Así que, amigas y amigos, ya saben dónde oírla.

9.3.12

La dama eléctrica

Hace unos cuantos años que conocemos a Cecilia Espósito: primero como amiga de amigos nuestros, después como una de las más fieles asistentes al ciclo. Sabíamos que es editora y correctora, que es una capa en edición digital, lectora insaciable, música y skater... y gracias al facebook, a aquel de los principios que les ponía un límite de caracteres a los posteos, se nos reveló como una escritora delicada, precisa, exquisita. Aquellos primeros textos eran como haikus narrativos, hermosas perlas, sutilísimas flores (a veces con espinas) entre la enredadera de "estados" poco interesantes de la red social. Y aunque ahora el FB permite textos más largos, Ceci Espósito sigue regalándonos sus cápsulas super concentradas de palabras, que muchas veces te explotan en la cabeza como un chasquibum y te dejan medio lelo un buen rato: los brevísimos relatos de Querido diario de máquinas, por ejemplo.
El jueves 22 de marzo, a las 21, ustedes también podrán asistir a la maravillosa revelación de su prosa. Después no digan que no les avisamos!

Clásica y Moderna

En esta primera parrillada del año volvemos a una sección que adoramos: Los recobrados. Para eso invitamos a alguien que haya pasado por nuestro querido ciclo para que nos traiga a algún escritor o escritora que por alguna razón haya hecho su vida más feliz. Nos pescaron, ahora ya lo saben: la Felicidad compartida es nuestro anhelo. Para la velada del 22 de marzo estamos que no cabemos en nosotros: viene el querido Fernando Noy, con esa manera potente y como distraída de estar escuchando las voces del mundo, a leernos y contarnos de su entrañable amiga Amelia Biaggioni. Una escritora que hace que la poesía argentina toque cumbres de sensibilidad, pericia certera, oscuridad que ilumina, elegancia y maravilla. Así como lo lee, querida vaquillona, así como lo lee. Pues quedan todos invitados al festín, entonces. Les dejamos un texto de Biaggioni para que lean con esos ojos maravillosos que tienen y comprueben que no exageramos ni una poca. Salud, nos vemos el jueves 22, a las 21 en en bar de La Tribu.
. . . . ......................................................................................................................................................................... Mi sombra / mi pasión / mi razón / mi relámpago / me dijeron / que hay en el universo cuatro hambres. / Mis hambres / me gritaron / que el universo no se calma con gemidos / sino con actos. / Mis actos / me mostraron / que el universo es un oscuro claro andante / bosque / donde todo movimiento es cacería. [Bosque.]

7.3.12

El hijo del Zorro

Después de años de hacer el ciclo, sigue siendo emocionante cuando nos topamos con escritoras y escritores que no conocíamos y nos maravillan. Eso nos pasó con la poesía de Sandro Barrella. Y como enseguida queremos compartir nuestro descubrimiento, lo invitamos a leer en esta primera fecha del 2012.

Sandro nació en Buenos Aires en 1967. Es librero y periodista cultural, colabora con el Suplemento Cultural del diario El País de Montevideo y con el Suplemento ADN del diario La Nación. Sus poemas y artículos sobre poesía fueron publicados en revistas especializadas: Diario de poesía, La danza del ratón, El jabalí, Hablar de poesía. Poemas suyos fueron traducidos al inglés para la revista canadiense Ellipse, cuyo número 73 fue dedicado íntegramente a la poesía argentina contemporánea. Lleva publicados los libros: El álbum de Pascal (1996), El golf (2005) y Los pájaros (2010).

Esperamos que disfruten de escucharlo tanto como nosotros disfrutamos de leerlo. Nos vemos el jueves 22 de marzo en el Bar de La Tribu para celebrar el otoño y el buen alimento.

¿Será mi padre
de mi mano
hacia el golf
el hombre
más fuerte
del mundo?
¿podría
con su mano terrible
derribar
de un solo golpe
el árbol más alto
del golf
el árbol
hacia el cual
nos dirigimos?
¿podrá
con el revés
o el puño
mandar al otro mundo
a los villanos
que me quitan el sueño?
¿podría,
como el Zorro,
convertir a su mano
en instrumento
de justicia?
No le suelto
la mano
a mi padre.

(de “Autorretrato de espaldas con mi padre de la mano”)

Llegando

¡Largá la ensaladita! El 22 de marzo a las 21.30 vuelve Carne Argentina al bar de La Tribu.