23.12.11

Carne de perdices II

Carne Argentina es un ciclo de lecturas. Carne Argentina es también un muy efectivo lugar para resolver cuestiones del tipo "Solos & solas". Vea, en estos días la carne también festeja el casamiento de Bettina y Hernán, dos de los representantes más fieles de nuestro público y que se dieron la cana en una de nuestros encuentros. Sí, Hernán y Bettina, desde ayer legalmente unidos en matrimonio se conocieron en Carne argentina. Una verdadera alegría que queremos compartir. (por eso cuando arranque la temporada 2012, en abril, pare de sufrir y véngase que en nuestro ciclo se saca novio/a, marido/a, amante/e & afines.)

19.12.11

Carne de perdices

Carne Argentina sigue feliz. Esta vez porque dos de nuestros amigos más queridos se casaron. Seba y Mica, que están con nosotros desde siempre, dieron el sí y nos llenaron de fiesta. Carne argentina levantó la copa, algunos dicen que exagreadamente, para brindar por dicha eterna para nuestros amados sonidista, musicalizador y la fotógrafa y arregla tutti. ¡Feliz vida, Seba y Mica, los queremos muuuuuchhiiiioooooooo!

23.11.11

Esta noche, ¡última lectura del año!

Silvia Hopenhayn / Consuelo Fraga / Luis Sagasti / Mariano Dubin / Martín Vázquez Grillé /// Jueves 24 de noviembre a las 21.00 en el Bar de La Tribu entrada gratis.

21.11.11

Dos poetas

Dos poetas que no se conocen personalmente, juntos en escena, leyendo, dialogando a través de sus textos. Siempre nos pareció una idea tentadora. Hace mucho que teníamos ganas de hacerlo y ahora vamos a darnos el gusto gracias a Consuelo Fraga y Martín Vázquez Grillé que aceptaron gustosos y entusiasmados. Para los que dicen que los poetas son egocéntricos, aquí dos que están felices de leer juntos.
Consuelo Fraga publicó la plaqueta Motos (2005) y los libros Eduardo Acevedo 852 (2007) y Motos y reinas (2009). También participa de la antología Poetas argentinas 1961-1980 (2007). Martín Vázquez Grillé publicó Tundra (1999) y este año fue elegido como poeta revelación por la revista Plebella con la serie de poemas Pequeños botes cruzando lo negro del río; tradujo al canadiense Mark Strand.
El jueves 24 de noviembre los dos animando el corazón de las brasas de Carne Argentina.

19.11.11

El horror de la infancia

Conocía el nombre de Silvia Hopenhayn asociado a la difusión y la crítica literaria en programas de televisión como El fantasma y La lengua suelta, o en entrevistas públicas como las que realiza en el ciclo La ficción y sus hacedores. Pero no sabía que escribía ficción. Y hasta leer Elecciones primarias -bastan leer las primeras páginas para advertirlo- tampoco sabía que además de escribir ficción podía hacerlo de una manera tan exquisita y conmovedora. Y que, encima, una prosa tan cercana a lo poético podía resultar tan atrapante.
La protagonista y narradora de Elecciones primarias no encaja, así como no encajan en la novela las comas: está escrita así, de corrido, en pequeños párrafos, en los que el punto y aparte permite tomar un poquito de aire, como si uno estuviera trotando, como si el lector fuera esa niña desencajada que atraviesa corriendo lo poco que le queda de infancia. Hopenhayn elige narrar, de la infancia, la incomodidad: chicas en los años 70 terminando la escuela y no terminando de entender eso que empieza a suceder a su alrededor: las bombas, los secuestros, la sangre: ni la que se derrama afuera, en la calle, ni la que empieza a correrles, mágicamente, por la entrepierna.
"Cuando Esther empezó con lo de la sangre en la cola pensé que nos íbamos a pelear otra vez.
Apenas surgía algo relacionado con la sangre la cosa se ponía reñida.
Las chicas también decían que habían visto bombachas con sangre en su casa Alicia contó que había encontrado un algodón tirado en la basura del baño y lo había observado por el microscopio no era como la sangre que te sale del pulgar cuando lo pinchás se la veía más oscura y gelatinosa. Sangre vieja dijo Esther."
Estamos muy contentos de tener a Silvia Hopenhayn en Carne Argentina!

16.11.11

Bellas artes

Lo único que puedo decir acerca de Bellas artes, de Luis Sagasti, es que lo leí una mañana, todavía en la cama, en poco más de dos horas. Que no había escuchado nunca de Sagasti ni de sus anteriores libros pero que mientras leía esta novela de cien páginas la cara se me iba hacia el surco donde está el pespunte que une las paginas al lomo. Iba veloz y retenido, devoraba como un romano en saturnal pero quería guardar como un inuit para la temporada de hambre. En algunos momentos tuve el socorro de las lágrimas que me ponían como en una ruta abrumada por el vapor del amanecer y hacían que el paso fuera lento y calculado. No podría decir qué es Bellas artes, ni de qué se trata Bellas artes, ni por qué ampara a algunas personas extrañas y diversas que le pasaron al mundo. Sagasti es un tipo culto, entonces no sabía que el chabón es profesor en la Universidad pero era claro que el escritor de Bellas artes era un tipo culto. Sin embargo, en esas 100 páginas no hay ni la sombra de un nano átomo de desprecio, no hay intención imperial, ni guerra santa. ¿Raro, no? Bellas artes está vivo, un libro extraordinario escrito por un argentino culto que no muestra sorna. Una verdadera novedad. Nos hace realmente muy felices que Sagasti haya querido venir desde Bahía Blanca a leernos a Carne Argentina, un bocado exquisto y extraño para nuestro selectísimo público. Bon apetit, alors!

14.11.11

El rescate refaloso

y por si no lo saben / acá canta un negro / argentino hasta

los huevos / que se presenta / Mariano Dubin / un negro negro/

que les canta / a los negros del país/

***

Hace exactamente dos veranos, Mariano Dubin vino por primera vez a Carne Argentina. Habíamos leído su blog LA RAZÓN DE MI LIMA, y sus poemas con negros, guachos limados, gauchos matreros, indios, chetos y criollos, nos encantaron. Dos años después lo volvemos a invitar para que haga el rescate de la última lectura del 2011. Sabíamos que Mariano andaba metido (y malentretenido) con la gauchesca, así que le dijimos, como quién no quiere la cosa, por qué no se traía algunos poemas de aquellos. Y el negro Dubin aceptó. Así que la noche del jueves 24 de noviembre, cuando las birras ya estén bien frías, caerá el susodicho a entonar unas estrofas del Viaje de un naturalista de Darwin, algo de Bartolomé Hidalgo, Damas Gratis y Meta Guacha, unos versos de don Atahualpa, otro poco de Ascasubi, para terminar a los guascazos con Eyaculatoria pa´un gaucho de don Leónidas Lamborghini. Habrase visto semejante repertorio.

Qué más podemos pedir. Ah, sí. Que naides falte.

11.11.11

Colección Verano

Ciclo Carne Argentina presenta
Colección Verano
Silvia Hopenhayn Consuelo Fraga
Martín Vázquez Grillé Luis Sagasti
Mariano Dubín
Jueves 24 de noviembre, 21.00
Bar de La Tribu [Lambaré 873]
Entrada gratis

30.10.11

Summertime

Apronten sus bañadores, beibis, que se viene la Colección Verano
Jueves 24 de noviembre, 21 hs.
Bar de La Tribu

28.10.11

Sobre los videos del Ciclo Carne Argentina 2011

Nunca lo había puesto en palabras. Siempre lo pienso y lo pienso, me lo digo a mi mismo.Resulta que los videos de este año tienen un objetivo: cambiar el ritmo, cortar para introducir. Hacen el cuentito de la anestesia. La operación consiste en introducir en cuerpos, algunos extraños, y otros no tanto, unas cuantas lecturas.
La gente cambia. Hay un momento en el que dejamos de estar loopeados. Puede ser solamente unas horas, minutos, en los que recibimos información atípica para poder seguir adelante con el juego de elaborarnos un sentido. Unas cuantas cervezas, una ginebrita para el amigo Julián.
Los videos de este año saben que tienen que abrir la puerta. Otros años se cortaban solos, querían romper todo, ilustraban, contaban la historia de una vaca de porcelana… La gente cambia.
El Rusi Millán Pastori

Colección Primavera

7.10.11

Marcos Zimmermann

Además del gran fotógrafo que todos conocemos, Zimmermann es un escritor exquisito que nos regaló fragmentos de dos novelas inéditas y un poema recién sacado del horno.

6.10.11

Raúl Escari

Leyendo fragmentos de Dos relatos porteños, Escari se metió al público en el bolsillo -del saco, claro, como debe ser en un caballero elegante.

3.10.11

Natalia Litvinova

Ámame. Todo lo mío es tuyo./Cede ante mi inutilidad amorosa./Soy mortal y amarga como el almendro,/más tierna que la muerte, más ilusoria y amarga. [Cherubina de Gabriak]
Conmovedora Natalia Litvinova leyendo a sus poetas rusas favoritas.

28.9.11

¡Ya llegó la primavera!

Ciclo Carne Argentina/ Colección Primavera

Los wachipoemas de Oscar Fariña

El ojo del gran fotógrafo Marcos Zimmermann

Dos relatos porteños de Raúl Escari

Un trío de poetas rusas entonado por Natalia Litvinova

+ Videos de Rusi Millán Pastori

Una noche imperdible.

Jueves 29 de septiembre, 21 hs.

Bar La Tribu (Lambaré 873)

Entrada gratis

26.9.11

Hijo de hombre

La primera historia que le escuché a Fariña fue sobre un asesinato. Él tenía catorce años y había ido, como todos los veranos, a pasar las fiestas en Puerto Rosario, Paraguay, donde vive la mayor parte de su familia. En un momento, se acerca un tío arriando una vaca, le alcanza un cuchillo y le dice: Matala vos.
Me imagino el momento en que el chico empuña el cuchillo mientras varios hombres sostienen al animal, el momento en que el chico cuenta uno-dos-tres para darse envión, y finalmente el momento en que degüella a la vaca con una fuerza que no sabía que tenía.
Ese chico que hoy confiesa no poder matar una mosca es el hombre fanático de los zombies, Lost y los Wachiturros. El mismo también que escribió los poemarios “Pintó el arrebato” (Colección Chapita, 2008), “Mamacha” (Felicita Cartonera, 2008), “Un ballet de policías en el agua” (Cartonerita Solar, 2009), “El velo hermafrodita de la lengua” (La Propia, 2009). Y El guacho Martín Fierro (Factótum Ediciones, 2011), una atrevida reescritura del poema de José Hernández en clave tumbera.
Oscar Fariña, paraguayo de nacimiento y porteño por adopción, desensilla en la noche primaveral de Carne Argentina para deleitarnos con sus versos que tienen la dulzura del guaraní y la ferocidad de la gauchesca.

25.9.11

Retrato de una loca

¿Usted conoce alguien que haya vivido en un altillo? ¿conoce alguien que haya morado en la buhardilla de Margueritte Duras? ¿Ha visto alguna vez a alguien rolando un porro junto a William Borroughs, en un balcón de la París de Foucault, de Copi, de Barthes, de Sarduy, la París que tiene la jeta de Simone de Beauvoir?
Este jueves viene a Carne, trayendo su cuerpo flaco y su voz de entonaciones difíciles de ubicar en el pentagrama de los géneros, Raúl Escari. Hacía mucho que queríamos tenerlo a tiro para disfrutar de sus relatos porteños, de sus cuentos de loca desbocada en la parte de atrás de lo mejor de la última mitad del siglo XX. Su trayectoria da cuenta de las cuestiones más importantes de aquí y de allá, amigo de Piri Lugones –secreto testigo de su relación con Rodolfo Walsh-, y coprotagonista sudaca del mayo del 68 en la capital mundial de la baguette, el escritor parece bordearlo todo. Y tal vez eso sea lo más atractivo: relata desde el borde y aunque se embarre en infidencias desde el epicentro mismo de sus sábanas, Escari parece merodear, con la vista fija en las modulaciones del agua, una piscina en la que muchos otros eligieron zambullirse. Sobreviviente de una generación que forjó su obligada heroicidad frente a la armadura invencible de los genocidas o enfrentándose más tarde al fusil humeante del Sida, Escari viene a Carne Argentina silbando bajito y sin demasiada cucarda. La construcción del héroe suelen necesitar cuerpos que se arrojen decididamente al frente o que se queden en la retaguardia de la resistencia, los relatos de la admiración casi nunca se forman a partir de los que participaron a hurtadillas, desde el desván de una escritora mítica.
¿No conoce, entonces, alguien que haya vivido en un altillo?
Venga en la noche del jueves a Carne Argentina, nosotros, con felicidad secreta y admiración genuina –la ñata contra el vidrio podría decirse- se lo presentamos.

23.9.11

Devolver la mirada

Hace unos días mi madre me contó de un taller que hizo hace poco; no entendí muy bien de qué era, pero tenía que ver con relacionarse con el otro. Uno de los ejercicios que les propuso el coordinador fue mirar a los ojos durante 1 minuto a la persona que cada uno tenía al lado. Uno dice 1 minuto y no es nada, me dijo, pero te juro que fue insoportable, no pasaba nunca!
Supongo que los buenos fotógrafos no son sólo los que saben mirar sino los que logran que se les devuelva la mirada: es lo que me pasa con las fotografías de Marcos Zimmermann... aun en aquellas composiciones donde no hay personas, como la bellísima serie Río de La Plata, uno siente que el "fotografiado" sostiene y devuelve la mirada al fotógrafo y, por añadidura, a los espectadores.
En una nota a propósito del asesinato de un poblador toba que reclamaba sus tierras, Zimmermann cuenta su experiencia con el pueblo quom a quienes retrató para su libro Norte Argentino: una vez publicado el libro se lo envió como regalo de agradecimiento a su cacique Fernando Sanabria. Tiempo después recibió una carta en la que Sanabria ponía a su disposición "el corazón y la tierra de su pueblo"... desde entonces, dice, tiene un lugar adonde ir a morirse. Zimmermann miró a los quom y los quom le devolvieron la mirada: no como se devuelve un regalo no deseado, sino como se devuelve algo que se aprecia muchísimo: con algo tanto o más valioso.
El jueves 29 de septiembre, Marcos Zimmermann estará en Carne Argentina, mirándonos y contándonos un montón de cosas de su precioso oficio.

21.9.11

El ombligo del poema

Natalia Litvinova nació en Gómel, Bielorrusia, y a los diez años emigró a Buenos Aires. Es poeta [publicó el libro Esteparia, Ediciones del Dock], y traductora de poetas rusos al español, según dice gracias a que su madre, cuando partieron de su tierra natal, llenó una valija con libros de poesía en vez de ropas o de otras cosas con las que suelen llenarse las valijas.
En una entrevista con la revista Ping Pong, cuando le preguntan acerca de su método a la hora de traducir, Litvinova dice: Cuando mis ojos se posan sobre la foto del poeta, comienza la traducción. Haber leído a los poetas y narradores clásicos rusos me ayuda mucho a traducir serenamente un poema cargado de palabras o expresiones rusas que ya no se suelen usar. Leo varias veces el poema en voz alta, para reconocer su ritmo e intuir si esa música podrá o no ser trasladada al español. También leerlo varias veces ayuda a que la traducción no resulte tosca, me refiero a que no resulte mecánica, de versos que no vieron la cara del verso que le seguía. Hago la traducción cuando reconozco el vientre, el ombligo del poema, el lugar por donde pasa lo que lo nutre.
El jueves 29 de septiembre, en la Colección Primavera, Natalia Litvinova adornará nuestros cabellos y nuestros oídos con las flores más bellas de la poesía rusa, seleccionadas y traducidas por ella.

12.9.11

Colección Primavera

Ponga a orear sus trusas de media estación para que se les vaya el olor a naftalina, repase los remiendos de esa blusita con volados que siempre garpa, aféitese el bigote -cualquiera sea su género-, deje que la brisa de septiembre acarcie su facie sedienta de amabilidad. Prepárese: la estación de las flores arranca oficialmente en el sitio acostumbrado: Carne Argentina.
Colección Primavera
jueves 29 de septiembre
21 hs
bar de FM La Tribu
[Lambaré 873]
entrada gratis

6.9.11

¡Estamos requetecontentos! salió Barajas!!!

Una azafata y sus recuerdos, una tripulación que deja mucho que desear, cientos de pasajeros maleducados y una escritora que no le teme a las alturas.
Barajas
una novela de Alejandra Zina.

15.8.11

María Inés Aldaburu

Actuando "Evita vive" de Néstor Perlongher.
*
[...] "Compañeros, compañeros, quieren llevar presa a Evita" por el pasillo. La gente de las otras piezas empezó a asomarse para verla, y una vieja salió gritando: "Evita, Evita vino desde el cielo". La cosa es que los canas se las tomaron, largaron a los dos pendejos que encima se hacían muy los chetos, y ella se fue caminando muy tranquila con el flaco, diciéndole a la gente que estaba en el patio primero y después en la puerta: "Grasitas, grasitas míos, Evita lo vigila todo, Evita va a volver por este barrio y por todos los barrios para que no les hagan nada a sus descamisados". Chau loco, hasta los viejos lloraban, algunos se le querían acercar, pero ella les decía: "Ahora debo irme, debo volver al cielo" decía Evita. Nosotros nos quedamos quemando un poco más y ya nos íbamos, entonces algunas tipas nos hicieron pasar a las habitaciones para que les contáramos –las mismas que hasta hacía una hora nos habían hecho una guerra que no podía ser–. Jaime y yo les hicimos toda una historieta: ella decía que había que drogarse porque se era muy infeliz, y chau, loco, si te quedabas down era imbancable. Claro, la gente no nos entendía, pero como no estábamos haciendo laburo de base sino sólo public relations para tener un lugar no pálido donde tripear, no nos importaba. Estábamos relocos y las viejas déle coparse con el llanto, nosotros les pedimos que ese bajón de anfeta lo cortaran, sí, total, Evita iba a volver: había ido a hacer un rescate y ya venía, ella quería repartirle un lote de marihuana a cada pobre para que todos los humildes andaran superbien, y nadie se comiera una pálida más, loco, ni un bife.

10.8.11

Osvaldo Baigorria

Leyendo un artículo que Néstor Perlongher escribió para la revista Cerdos&Peces y cartas que Osvaldo recibió de Néstor entre 1978 y 1986. Estas cartas están compiladas en el libro Un barroco de trinchera (Mansalva) y son crónicas de batalla atravesadas por la guerra de Malvinas, los estertores de la última dictadura militar, la lucha por la igualdad de las minorías, su exilio político y sexual en Brasil, sus acciones de poeta inédito hasta la posterior circulación de su obra.

6.8.11

Ioshua

Leyendo "Los jóvenes" (1953) de Carlos Correas.
*
A la una de la mañana el Anchor languidecía. En el mostrador del bar, varios putitos de calzoncillos anatómicos beben Coca-Cola. Junto al piano bailotean torpemente dos ingleses de porongas lechosas. Los farolitos rojos dan la justa luz para ese pequeño quilombo de pajeros. Mesitas alcahuetas y lustraditas, mozos con aire de perros, espejos estratégicos para que los putitos se deseen de reojo. En una mesa, alrededor de un podrido olor a pescado, hay una hembra fermentando. En la pared del fondo, una lámina vieja de Elizabeth y Felipe de Edimburgo (se comentaba que Felipe ya no se la da más por el culo porque Elizabeth se tiraba muchos pedos y como es sabido, los de Elizabeth Arden). Y en el aire un crepitar bullicioso, una guasca hecha polvo brillante y estrellado.

3.8.11

María Moreno

Leyendo crónicas de Enrique Raab.
*
Me siento muy orgullosa de participar de esta lectura. Enrique Raab, Carlos Correas y Néstor Perlongher vivieron la experiencia gay, uso la palabra operativamente y segura de que entre ellos hubiera generado más de un debate en fricción con sus lecturas de Marx. La negociaron de distintas maneras: Raab pensó que la política sexual estaba en el mañana de la revolución, Correas tuvo su guía en Los caminos de la libertad, de Sartre, y Perlongher se atrevió a articular deseo y revolución en la misma palabra: política [...]

1.8.11

Cuerito 'e chancho

Julián López leyendo el editorial con que comenzamos el banquete.
*
Hoy es una velada especial de nuestro ciclo dedicada a rescatar la obra y la figura de Carlos Correas, Enrique Raab y Néstor Perlongher, que para nosotros no son solamente narrador, cronista y poeta, sino también pensadores de sí mismos y del mundo que los rodeaba.
Los tres eran putos. Los tres están muertos. Y en esas muertes nosotros leemos algo concentradamente argentino. Enrique Raab fue secuestrado, torturado y asesinado en la ESMA. Néstor Perlongher murió de sida en San Pablo, en una continuación del exilio de los 70. Carlos Correas se cortó las venas y se tiró al vacío desde una ventana de su casa. Un suicida ansioso, que no pudo esperar a desangrarse y que no quiso sumar otro fracaso. Pensamos que dejaron una marca muy profunda en la cultura argentina, acaso latinoamericana, de la que todavía no nos apropiamos. Por eso es difícil tener una dimensión de los alcances políticos-literarios de su obra. Pero más allá de cualquier lectura que podamos hacer, son escritores extraordinarios. Carne de Chancho suele ser una provocación desdeñosa con que los machitos reafirman que “ellos no”, pero a nosotros NOS ENCANTA LA CARNE DE CHANCHO. Tengan todos muy buenas noches, muy buen provecho y que la pasen muy bien.

Calentando motores...

Vacayendo gente al baile a manducar la carne de chancho.

28.7.11

Esta noche... ¡todos a la tribu!!!

Ciclo Carne Argentina presenta
"Carne de Chancho"
*
ENRIQUE RAAB
por María Moreno
CARLOS CORREAS
por Ioshua, Emiliano Jelicié & Pablo Klappenbach
NÉSTOR PERLONGHER
por Osvaldo Baigorria & María Inés Aldaburu
*
Videos de Rusi Millán Pastori
*
Jueves 28 de julio, 21 hs.
Bar de La Tribu (Lambaré 873)
Entrada gratis