17.4.09

¡Qué noche la de anoche!

Por fin llegó el Otoño.
Hoy amanecimos con las sienes retumbando la música de los licores excesivos, los ojos hinchados y la cara hecha un desastre por el rimel corroído. Nos estamos refrescando un poco, después de otra noche maravillosa en el bar de La tribu. En unos días, más repuestos y atildados, les contamos lo regio que la pasamos, lo bueno que estuvo que el árbol de Carne se deshojara con tanta gracia y en medio de tantas amigas y tantos amigos.